Pasó con su madre. ¡Que rara belleza!
¡Que rubios cabellos de trigo garzul!
¡Que ritmo en el paso! ¡Que innata realeza
de porte! ¡Que formas bajo el fino tul!
Pasó con su madre. Volvió la cabeza:
¡me clavó muy hondo su mirada azul!
¡Que rubios cabellos de trigo garzul!
¡Que ritmo en el paso! ¡Que innata realeza
de porte! ¡Que formas bajo el fino tul!
Pasó con su madre. Volvió la cabeza:
¡me clavó muy hondo su mirada azul!
Quedé como en éxtasis… con febril premura,
gritaron cuerpo y alma al par.
Pero tuve miedo de amar con locura,
de abrir mis heridas, que suelen sangrar,
¡y no obstante toda mi sed de ternura,
cerrando los ojos, la dejé pasar!
gritaron cuerpo y alma al par.
Pero tuve miedo de amar con locura,
de abrir mis heridas, que suelen sangrar,
¡y no obstante toda mi sed de ternura,
cerrando los ojos, la dejé pasar!
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